domingo, 7 de febrero de 2016

¿Qué es el Oratorio para niños?

El oratorio para niños  es una experiencia de encuentro con Jesús. Él mismo que nos dice: Dejad que los niños se acerquen a mí (Mc 10, 14-15). Nosotros escuchamos este imperativo y respondemos buscando acercar a los niños al Señor a través de la escucha de su Palabra.
El oratorio es una experiencia de oración pero no se trata de enseñar a orar sino más bien dirigirnos nosotros a Dios Padre y a Jesús a la vez que oramos junto con nuestros niños, se trata pues de COMPARTIR LA FE, de experimentar las presencias y recuerdos de Jesús, de hacer un camino de espiritualidad e interioridad.




A continuación les dejo el link para descargar el vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=HTnut-mZqyA


¿Por qué optar por el Oratorio para niños?

Como  miembros de la Iglesia,  entendemos que la formación debe ser integral, por lo tanto, no sólo se necesitan maestros, sino testigos coherentes de una vida fundamentada en los valores cristianos que hacen a la persona mediadora de paz y reconciliación entre los hermanos.

Como educadores católicos asumimos el llamado a no guardar nuestra fe, sino a contagiarla, de allí que el proyecto de Oratorio para niños sea del todo factible en nuestra escuela, ya que se adapta perfectamente con el ideal cristiano, a la misión de la Iglesia y el Proyecto Educativo de nuestros centros.

Recursos Necesarios

El proyecto de Oratorio para niños requiere de ciertos recursos, pero todos ellos están al alcance de nuestra escuela, tales recursos son: Una capilla u Oratorio, Sagrario, Biblia, vela o cirio, una cruz, imagen de María, cuadros de los fundadores, sillas y alfombra. Todo esto nos ayudará a contar con un espacio cuidado y destinado para el Encuentro con Jesús en la oración.
SAGRARIO
CRUZ
IMAGEN DE MARÍA
PALABRA DE DIOS
FUNDADORES, VELA, ALFOMBRA

Presencias y Recuerdos

En los oratorios podemos distinguir las siguientes presencias de Jesús:
ü  En el sagrario (En la Eucaristía)
ü  En la Biblia: Jesús nos habla cuando proclamamos la Palabra
ü  En medio de nosotros “reunidos en su nombre” (comunidad)
ü  En nuestro corazón, “habitado por la Trinidad”
ü  En los enfermos, hambrientos, forasteros… en todos los pequeños (Cf. Mt 25)
ü  En la Iglesia, personas que se reúnen en nombre de Jesús y reciben el Espíritu Santo.
Junto con las presencias, están los recuerdos o signos que nos ayudan al encuentro con Jesús:
ü  La Cruz, en la que Jesús murió porque nos ama hasta dar su vida por nosotros
ü  La Vela o Cirio, que recuerda que Jesús ha resucitado y está vivo para siempre.
ü  María que nos recuerda cuando Jesús era niño, cuando su madre le cuidaba y enseñaba a rezar.

Las presencias y recuerdos nos ayudan a adentrarnos en las diversas formas de oración, siempre a partir de las palabras del Evangelio: petición, acción de gracias, adoración, bendición-glorificación- alabanza, oración continua.

Metodología del encuentro

Cada encuentro del Oratorio tiene una ficha-guía en la que aparece el esquema que se explicará a continuación, este esquema nos sirve para darle unidad a la sesión del oratorio y cada paso que se va dando quiere darle una lógica al encuentro, sin embargo es un esquema flexible que se puede adaptar al grupo de niños y a las necesidades que se van presentando.
Gracia de la Reunión: Es el objetivo de la reunión
Preparación Previa: Es el momento en el que el animador busca a los niños en el aula de clase y los invita a prepararse para el encuentro con Jesús, con palabras o frases breves y claras (Obediencia, atención, silencio, expectación…)
Entrada y distribución: Aquí es necesario resaltar el orden y el respeto. La forma de entrar en la capilla u oratorio ya es preparación para el encuentro con Jesús
Memoria del encuentro anterior: Recordar los anteriores encuentros nos puede ayudar a dar sentido y verdad al proceso que vamos viviendo. En la oración conocemos creemos y confesamos la presencia de Jesús, y si retomamos lo vivido podemos caer en la cuenta de las presencias y recuerdos de Jesús, poco a poco vamos haciendo conciencia de esto y se generaran actitudes y comportamientos nuevos como resultado de dejarse encontrar por Jesús en la vida diaria.
Oración del corazón: Es un momento importante y fundamental en la experiencia del oratorio. Aquí los niños oran con frases cortas que se repiten de forma sosegada, se cuida la postura corporal. Es el momento del silencio para escuchar y hablar con Jesús
Canto meditativo: San Agustín decía que el que canto ora dos veces, y los cantos aprendidos en el oratorio pueden ayudarnos a crecer en la fe y a orar si cuidamos que su contenido sean citas bíblicas y teológicamente sanas; es importante también que la música sea bella, que invite a la oración, al recogimiento a la unción.
Introducción a la Palabra: Antes de proclamar la Palabra de Dios es bueno crear en los niños cierta expectación, despertar su curiosidad e invitarlos a abrir su corazón a la escucha de la Palabra, recordándoles aquí que es Dios quien nos habla. Se debe procurar siempre proclamar la Palabra desde la Biblia.
Escucha de la Palabra: En cada encuentro proclamamos la Palabra de Dios directamente de la Biblia, leyendo pausadamente y expresivamente.
Comentario de la Palabra: Después de proclamar la Palabra de Dios se deja un momento de silencio para que lo niños gusten y recreen en su interior la Palabra que acabaron de escuchar, posteriormente se les pregunta que recuerdan del texto bíblico y con preguntas sencillas y claras vamos profundizando en el contenido del texto, subrayando aquello que puede ser importante para nuestra vida.
Versículo Clave: Es importante memorizar alguna frase o texto bíblico ya que en un futuro lo aprendido servirá de apoyo a próximas experiencias
Aplicaciones a la Vida: Forma parte del comentario de la Palabra, aunque aquí no se suele hablar del compromiso sino de continuar viviendo lo que se proclamó en la Palabra de Dios y se les anima a los niños a comunicar en casa aquello que más les gustó de la Palabra, los gestos que realizamos o lo que vivimos durante el encuentro.
Oración final: Podemos terminar recitando juntos el Padrenuestro u otra oración que los niños hayan aprendido
Despedida y salida: Podemos terminar diciendo: “Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleva la vida eterna” luego todos responden: “Amén”

Después cada niño viendo al sagrario se despide de Jesús con una venia (Educación inicial) o una genuflexión (para los demás grados) y salen uno tras otro de forma ordenada y silenciosa.

Encuentros

A continuación iremos subiendo los encuentros del Oratorio para niños...
ENCUENTROS DE PREESCOLAR
ENCUENTROS PRIMER GRADO
ENCUENTROS SEGUNDO GRADO ENCUENTROS TERCER GRADO

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